Drogan y roban a adulto mayor en el ISSSTE; y fotografían tarjetas en tiendas.
Atracos se apoderan de Ciudad Victoria; en pocos días varios ciudadanos han sido víctimas de bandas de ladrones…
Por: Eduardo Castillo Mtz.
En casos poco usuales y hasta sorprendentes, Ciudad Victoria vive una ola de inseguridad que parece interminable, y recientemente los robos están a la orden del día, en modalidades que van desde la estafa, hasta retener a una persona en contra de su voluntad en lugares públicos.
Lo secuestran adentro del ISSSTE…
El caso que voy a comentar ocurrió recientemente en las instalaciones del ISSSTE en Ciudad Victoria, cuando un adulto mayor se encontraba a la espera de atención médica, se le acerca una persona y derrama un líquido en el paciente, para luego ofrecerse a llevarlo al baño a limpiarse, donde posteriormente fue retenido a la fuerza, según declaraciones de la víctima, él hasta ahí se acuerda, por lo que se presume pudo haber sido drogado.
Cuando el señor reacciona, repara en que le fueron robadas sus pertenencias, entre ellas las tarjetas de débito y crédito, cuatro plásticos que en una hora fueron usados para hacer comparas en lugares diferentes, al mismo tiempo, antes de que fueran cancelados. Una hora y el robo fue inmenso, solo en Liverpool le hicieron cargos por 100 mil pesos, situación que es inconcebible pues la línea de crédito no era tal alta.
Le fotografían la tarjeta en una tienda…
Aquí hay muchas preguntas ¿Cómo pudieron los delincuentes retener al señor al interior del ISSSTE y que nadie se diera cuenta? ¿Cómo pudieron comprar en Liverpool más allá de la línea de crédito? Sin duda se trata de bandas bien organizadas y coludidas con personal de las tiendas y esta hipótesis nos lleva a otro caso ocurrido también en Victoria, cuando una maestra notó que una empleada de una tienda de autoservicio, le fotografiaba la tarjeta al momento de hacer una compra.
Tras reclamarle, obviamente la mujer negó los hechos, pero no quiso enseñar el celular; la maestra canceló el plástico de inmediato y pidió hablar con el gerente de la tienda, cosa que jamás pasó, no llegó, y todo mundo hizo como que nada pasara.
Estos son solo un par de casos, que se conocen, y que han ocurrido en nuestra antes ciudad amable, y este texto es solo un recordatorio, de que debemos ser cautos a la hora de hacer compras y tratar con extraños, pues el horno no está para bollos. Pues desde hace meses, han regresado los tristemente célebres “paqueros” que operan a las afueras y cerca de los bancos, según datos de algunos afectados, se ha identificado a un hombre y una mujer que atracan en el centro de la ciudad. El hombre de tez blanca y como seña particular está enfermo de un ojo. La mujer es bajita y de tez morena, y se viste a la usanza de indígenas del centro del país.
