Pepe Aguilar se despide de su madre Flor Silvestre

 “Era medio enojona”, fueron las primeras palabras de Pepe Aguilar al recordar a su madre Flor Silvestre, quien falleció ayer a los 90 años de edad.

A través de una transmisión en vivo, los seguidores de la cantante y actriz vieron y fueron participes de la misa de cuerpo presente.

La transmisión en vivo logro reunir a más de 30 mil personas, algunas de ellas aprovecharon para dejar algún comentario en el que lamentaban la muerte de Flor Silvestre y enviar su pésame a la familia Aguilar.

Al terminar la misa, se procedió a sepultar el féretro de Flor Silvestre, pero antes de este emotivo momento Pepe Aguilar dedicó unas palabras a las personas que estuvieron presentes, además que recordó a su madre, Flor Silvestre.

“No hay un comienzo y final sencillo, así está destinada la vida y la gente que quisimos a la señora Flor tenemos partido el corazón. Quiero agradecer a todo aquel que entrego su tiempo esfuerzo, corazón, energía estos últimos años al estar al pendiente de la señora. Aunque ella nació en Guanajuato siempre la adoptó Zacatecas y ella la quería como propia. Toda la gente de por acá la quería mucho”, mencionó.

Además, no dudó en recordar el gran amor que se tenían sus padres, Flor Silvestre y Antonio Aguilar, quienes asegura ya se reencontraron.

“Por fin llegaste, cómo fregaste desde que se fue mi papá y ahora se te hizo, ahí vas a estar, se quería ir con él y se tardó 13 años y van a estar eternamente (…), me voy a quedar con eso, mi madre no se va, se expandió, este fue su vehículo y ahora está en todos lados. En el momento que yo quiera y en el segundo que se me antoje puedo cerrar los ojos y estar con mi madre. Mi papá ha de estar pegando brincos de felicidad porque llevaba 13 años solo y ya llego su compañera, agregó.

Pepe Aguilar también dedicó unas palabras para recordar a su mamá y la manera en que lo educó a él y a sus hermanos.

“Era medio enojona, entonces nos agarraba. Toño siempre fue su preferido, pero eso nosotros lo aceptamos a regañadientes, era una mujer muy buena que tenía unos valores muy profundos, cristianos, y así nos trató de educar, aunque muchos nos volvimos medio rebeldes. Me quiero quedar con mi madre chistosa, coqueta, divertida, traviesa, nos daba todo (…) hoy termina una era y en nuestras manos está la que sigue, me comprometo que por mi no va a quedar y que Zacatecas se seguirá escuchando en todo el mundo con el mismo respeto, orgullo y los mismos valores que nos enseñó esta mujer y su marido”, recordó.