Tradición de cuera tamaulipeca se adapta a crisis pandémica

La contingencia sanitaria por covid-19 todo lo transformó pero a su paso va abriendo áreas de oportunidad en medio de la crisis, así como diversas maneras de mantener vivas las tradiciones que dan identidad al estado.

Con la suspensión de fiestas y eventos, la cuera tamaulipeca ya no se vende como antes, por lo que quienes se dedican a su elaboración se han visto afectados durante estos ya cinco meses de pandemia.

Sin embargo, el SARS-CoV-2 abrió un camino de oportunidad con la creación de cubrebocas que también tienen la esencia que caracteriza a la cuera tamaulipeca y han causado sensación.

“A veces hay trabajo, a veces no, sobre todo porque al estar prohibidas las fiestas y eventos debido a las restricciones sanitarias, la gente no viene a comprar como antes, así que decidimos crear cubrebocas, primero para uso personal, gustaron mucho e iniciamos la promoción”, señala.

En entrevista Anabelle Haeberli, quien junto con otros familiares se hizo cargo de la compañía heredada por su abuela, María Luisa Martín Font viuda de Haeberli.

Como no se consiguen tan fácilmente los materiales para el bordado, la pandemia de coronavirus también les complica la compra de insumos para elaborar su producto y se han sostenido con lo que tienen en su bodega, pero temen llegar al desabasto.

“Seguimos trabajando, todo es una cadena (el impacto adverso) pero confiamos en que esto se va a componer y nos vamos a poder recuperar”.

Mientras eso sucede continúan innovando en sus diseños, como se ve reflejado en la producción de cubrebocas que les permite mantenerse vigentes en la industria en estos difíciles momentos.

Anabelle Haeberli honra el legado de su abuela y se muestra orgullosa de su producción artesanal.

Comenta con emoción que las cueras que su familia produce han sido portadas por Papas, personajes del cine mexicano, figuras del espectáculo, políticos y hasta por la realeza.

Promueven icono cultural en redes sociales debido a que la pandemia de coronavirus paralizó las expresiones culturales en vivo, el gobierno estatal recurrió a las plataformas digitales para mantener vivas las tradiciones, la historia y el arte de la entidad.