Alemania es acusada de “practicas nazis” por el presidente de Turquía

Todos los alemanes cargan con el nazismo desde la Segunda Guerra Mundial. Últimamente esta sombra parece estar resurgiendo con mucha fuerza debido a la crisis migratoria y a los nuevos brotes de la derecha extrema en Europa. 

Turquía ha acusado en los últimos días a Alemania de proteger a terroristas, de comportamientos fascistas y, ahora, de prácticas nazis. El  día de hoy el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó a Alemania de “prácticas nazis”. Esto en respuesta a que las autoridades alemanas prohibieron los actos electorales de los ministros turcos de Finanzas y de Justicia en Alemania.

Los actos electorales son en relación al referéndum para consultar a la población sobre la reforma de la Constitución turca, la cual pretende establecer un sistema presidencialista con más poderes para el actual jefe de Estado.

“Sus prácticas no son diferentes a las de los nazis en el pasado”, dijo Erdogan durante un discurso en Estambul. Además agregó que Alemania no tiene nada que ver con la democracia, según reportó la agencia turca de noticias Anadolu.

La situación entre Alemania y Turquía es tensa y como prueba de esto podemos ver un carro alegórico que desfiló en Dusseldorf durante el carnaval Rosenmontag el pasado 27 de febrero.

También es justo decir que los carros alegóricos temáticos son típicos de estas celebraciones y el presidente turco no fue el único criticado. Este año en particular el carnaval estuvo bastante cargado políticamente.

Algo contradictorio es que las declaraciones de Erdogan tienen lugar luego de que el primer ministro turco, Binali Yildirim, aseguró haber mantenido una “conversación buena y productiva” con Angela Merkel, para reducir la tensión entre ambas naciones.

La pregunta es ¿por qué se realizan actos políticos turcos en Alemania? Es debido a que en este país viven aproximadamente tres millones de personas con raíces familiares turcas. De éstas, casi la mitad tienen ciudadanía turca, lo que les da derecho a voto en el referéndum constitucional. Y este número de personas se vuelve relevante al momento de las votaciones.

Alemania no es la única en contra de que se celebren mítines políticos extranjeros en su territorio. Los gobiernos de Austria y Holanda, quienes también cuentan con muchos ciudadanos de origen turco, se han manifestado contrarios a estas prácticas.