Empleado de una gasolinera muere por exigir el cubrebocas

El empleado de una gasolinera ubicada en Idar-Oberstein, Renania-Palatinado, Alemania, murió de un disparo luego de exigirle a un cliente que usara cubrebocas para poder brindarle el servicio.

La policía local informó que un hombre llegó hasta la gasolinera para hacer una compra, pero uno usaba cubrebocas, por lo que la víctima, de 20 años, le pidió que cumpliera con las medidas sanitarias por Covid-19.

Los hombres tuvieron una discusión y luego de unos minutos, el cliente, de 49 años, abandonó la gasolinera y el trabajador continuó con sus actividades.

Según la policía, citada por medios internacionales, el presunto agresor volvió al establecimiento una hora después, con el cubrebocas puesto; sin embargo, al encontrarse con el empleado se lo volvió a quitar.

cubrebocas

Ambos comenzaron a discutir nuevamente y en algún momento, el cliente sacó un arma de su bolsillo y le disparó al joven, quien falleció por un tiro que recibió en la cabeza.

El cliente confesó el ataque contra el empleado porque la pandemia lo tenía “estresado”

El fiscal Kai Fuhrmann detalló que el presunto responsable huyó a pie de la gasolinera, por lo que de inmediato las autoridades iniciaron su búsqueda, sin éxito.

Un día después del incidente, el cliente llegó a la comisaría y confesó el crimen, el cual habría cometido porque estaba en contra de las medidas sanitarias que se exigen en Alemania para frenar el avance del Covid-19.

De acuerdo con la versión expuesta por el fiscal Fuhrmann, el hombre estaba “estresado” por la pandemia, por eso no usaba cubrebocas y durante la discusión con el empleado se sintió acorralado.

El hombre no vio otra salida, consideró a la víctima como el responsable de la situación general, porque lo hizo cumplir las reglas sanitarias contra Covid-19.

En tanto, el departamento de policía de la ciudad de Trier confirmó que este crimen es el primero en el estado de Renania-Palatinado relacionado con las medidas sanitarias que se han exigido desde que comenzó la pandemia.

Por su parte, Frank Frühauf, alcalde de Idar-Oberstein, aseguró que estaba consternado por la muerte del joven empleado, la que calificó como un acto terrible.

“Este es un acto terrible e inconcebible que ha ocurrido aquí en Idar-Oberstein. Tal crimen no tiene precedentes, tomará tiempo asimilar lo que pasó”, sentenció Frühauf.