Profesora de universidad muere aplastada por elevador a sus 38 años

Una profesora de la Universidad de Boston murió trágicamente aplastada por un elevador a sus 38 años, informaron medios estadounidenses.

Los hechos ocurrieron el 14 de septiembre, cuando Carrie O’Connor, profesora de lengua francesa de la Universidad de Boston, intentaba meter en la cabina una gran caja de más de dos metros de altura y 35 kilos de peso.

En ese momento un trabajador de mantenimiento que estaba en un piso inferior le dio al botón para que el elevador bajara una vez estuviera libre. El ascensor en cuestión es un modelo antiguo de 60 años de antigüedad, que requiere que una puerta exterior se cierre manualmente antes de ponerse en movimiento.

Aunque Carrie no cerró la puerta, la parte superior de la caja tocó el interruptor que indica que la puerta está cerrada, de manera que la cabina empezó a bajar. La sacudida hizo que a Carrie se le escapara la caja de las manos, momento en que el interruptor dejó de estar presionado y el ascensor se detuvo. Pero al volver a poner la caja en posición vertical esta entró nuevamente en contacto con el interruptor y el ascensor se precipitó hacia abajo estando la puerta abierta.

Al revisar las imágenes de las cámaras de seguridad los investigadores ven que es en ese preciso momento que O’Connor desaparece del plano, lo que indica que debió de caerse por el hueco entre el primer piso y el entresuelo. Su cuerpo fue encontrado aplastado entre el ascensor y la pared del hueco.

Leanne Scorzoni, vecina del mismo edificio y testigo del hundimiento del ascensor, describió lo sucedido como “horrible” al recordar el grito de dolor que escuchó. Además, de acuerdo con NBC, Scorzoni declaró que otro vecino le había advertido a la víctima que la caja que estaba cargando era demasiado grande para el “viejo y pequeño ascensor”.

Tras una investigación el inspector Martin Guiod declaró que el ascensor funcionaba bien y que la muerte de O’Connor se debió a una “trágica coincidencia de circunstancias”.