Denuncian primer caso de COVID-19 en guardería de Saltillo

Empleadas de la Estancia Infantil Chiquilines, ubicada al Norte de Saltillo, denunciaron que desde hace unos días la jefa de cocina permanece hospitalizada en la Clínica 1 del IMSS, luego de presentar complicaciones por COVID-19.

En entrevista para VANGUARDIA, algunas empleadas denunciaron que una de sus compañeras dio positivo a la prueba de Coronavirus y la dirección además de no tomar las medidas debidas en consecuencia, le exige a la familia de la paciente un justificante médico para no despedirla de su trabajo.

“La jefa de cocina está internada en la clínica uno, y le están exigiendo a la familia que presenten un justificante para no darla de baja. Anteriormente ya despidieron a más trabajadoras, con el argumento de que ya no había dinero, pero tampoco les dieron su liquidación, ni el pago correspondiente a la semana ya trabajada”, apuntaron.

Sostuvieron que a principios del mes de agosto se les aplicó una prueba para detectar casos positivos, sin embargo, este protocolo no se replicó una vez que se reactivó la estancia, por lo que no contaban con la certeza de que el personal estuviera fuera de peligro al igual que los menores que asisten.

Una de las empleadas señaló que la jefa de cocina comenzó a presentar malestar desde principios de la semana pasada, pero la directora de nombre Laura, hizo caso omiso a los síntomas de la trabajadora y ahora temen que el resto de las empleadas y los niños se encuentren contagiados.

“Hasta ahorita es el único caso del que nosotras tenemos conocimiento, sabemos que la jefa de cocina se puso mal desde el lunes, pero desde la semana pasada ella decía que traía gripa y ahorita se encuentra internada en el hospital, porque ella seguía trabajando a pesar de las molestias”, apuntó.

Aunque las colaboradoras señalaron que En la entrada de la estancia se cuenta con los filtros sanitarios indicados por el Subcomité Técnico Regional COVID-19, que se aplica tanto para los niños como para el personal, desde que se presentó la situación no se han sanitizado las instalaciones pues la directora y sus allegados no quieren hacer público el hecho.

“Los salones nada más tiene entre siete y ocho niños, y no se están atendiendo  más de cincuenta, pero ya esta semana comenzaron a recibir a niños nuevos, por eso estamos preocupadas, realmente las madres de familia no saben y confiadas siguen trayendo a sus hijos”, concluyó.