Don Panchito, el repartidor de 74 años que realiza sus entregas a pie

Los restaurantes de Zona Rosa, a la altura de Génova, lo conocen como Don Panchito, un repartidor de comida popular no solo por su edad, sino por hacer sus entregas a pie en las calles de la colonia Juárez, pues por prescripción médica, este hombre de 74 años necesita caminar y hacer ejercicio para evitar la diabetes. “A mí no me gusta estar en mi casa, dormía todo el día y me la pasaba sentado, por eso empecé a subir de peso”, cuenta.

Por más de 50 años fue, recuerda, “el mejor entrenador de natación”, hasta que se retiró; debido al arduo estilo de vida que llevaba, asegura que debe mantenerse activo, pero caminar una o dos cuadras para él no es suficiente, por eso decidió registrarse en Uber Eats.

Desde hace dos años hace entregas a través de esa app, pero debido a una falla en la plataforma se le dio de baja y una amiga le ayudó a darse de alta en Rappi, ahora trabaja para ambos.

Esta es la segunda vez que Francisco Sánchez se hace viral en redes sociales, donde aparece en los vagones del Metro, dormido sobre su mochila de Rappi, el único equipo que diariamente carga desde Ecatepec: “Yo no sé quién me retrató en el Metro, iba dormido, porque me gusta dormirme en el Metro para hacer el trayecto más corto”.

Este padre de familia asegura que, a raíz de iniciarse como repartidor, sus enfermedades se han reducido y ahora se siente muy bien. Con su cubrebocas y gel antibacterial, se sienta bajo la sombra a hacer base con algunos amigos bastante más jóvenes que él, pero la edad no lo limita para convivir y bromear con ellos.

Panchito sabe lo básico de las aplicaciones y se acerca con sus compañeros cuando tiene dudas; él simplemente sigue la ruta que marca el GPS y procura que sus pedidos no excedan los 60 minutos de trayecto. A paso veloz, entrega sin mayor complicación: “Empecé por salud, pero después uno dice: bueno, un dinerito más no me cae mal”.

Su tasa de satisfacción en Uber Eats es de 98 por ciento, y tiene hechas más de 3 mil entregas. “Me gusta servir todavía a mi edad que tengo”, es la descripción de su perfil, Francisco es categoría Oro. En diferentes ocasiones, se le han acercado para brindarle ayuda, pero él no la acepta, solo, dice, quiere salir a distraerse.

Cuando le va bien gana hasta mil pesos por semana; sin embargo, entre martes y miércoles acumuló unos 97 pesos.