La crianza de toros de lidia, fundamental para espectáculo en ferias

México. (Notimex).- Los aficionados a la fiesta brava disfrutan cada semana de corridas y ferias en varias plazas de la República Mexicana, con actuaciones de los matadores de toros, grandes figuras en los carteles, pero la principal materia prima y eje de las corridas son los toros de lidia.

Los asistentes observan a los bureles salir de las barreras y dirigirse al ruedo, donde los esperan los toreros para hacerles la faena, pero surge la pregunta, ¿cómo se cría un auténtico toro de lidia para ofrecer un gran espectáculo?

La respuesta la tiene Don Jaime Álvarez, administrador de Xajay, una de las mejores ganaderías y de mayor prestigio del país, quien concedió una entrevista a Notimex y destacó que la crianza de un toro de lidia tiene varios factores, como su raza, alimentación, cuidados, etc.

El toro de lidia desciende del uro o toro salvaje de la Edad Media, y en la actualidad depende de sus cualidades físicas para que el astado corresponda a las expectativas en corridas o encierros en un espectáculo taurino.

“El aspecto principal para la cría de los toros de lidia es tener un gran conocimiento de lo que se tiene, de lo que hace falta; porque siempre hay algo que mejorar, ya que no existe un ganado perfecto. Las vacas son bravas, más que los toros”, comentó Don Jaime.

“La ganadería Xajay tiene 450 vacas de vientre y con camadas de diferentes edades tenemos mil cabezas. Todos son criados para ser lidiados en festivales y corridas, con ese objetivo se crían”, señaló el entrevistado.

Así como las reses, el personal humano también es imprescindible para el buen funcionamiento de la ganadería. El mayoral es el encargado de realizar las órdenes del ganadero y se ocupa de dirigir los traslados y de estar al frente de los lotes durante su lidia.

Xajay tiene un caporal, cuatro vaqueros, y 15 que se ocupan del estado tanto de vacas, cabestros y crías.

La casta y la bravura se van verificando mediante tientas, que son la prueba más importante anterior a la lidia y básicamente son una prueba de la suerte de varas, a la que se somete el becerro mediante una prueba de resistencia con acoso.

Esto se hace en la plaza de tientas, una placita pequeña que cada ganadería tiene para estas labores y en Xajay la tienen junto a un lago, hundida al nivel del agua. En algunos casos también se hace a campo abierto, lo que demostraría una gran bravura por parte del becerro.

“El toro y la vaca por raza son bravos, la vaca es más brava y se prueba la bravura para ver que desechas y que te quedas”, apuntó Jaime Álvarez en un recorrido por las hectáreas de la ganadería Xajay.

Detalló que la alimentación de los toros es alfalfa, avena, punta del maíz, un poco de melaza. “Cada toro come en promedio 10 kilos diarios, también se necesita mucho trabajo, la selección de cada animal, vacunarlos, desparasitarlos, cuidarlos”.

Xajay ha ganado su prestigio en generaciones de la familia propietaria de Javier Sordo Madaleno, con históricos toros entre los que destacan “Luna Roja”, “Retoño”, “Consentido”, “Escarcha” y los indultados “Hilador”, “PaEnero”, “Gibraltar”.

“Se requiere tiempo, porque para que un toro de lidia esté listo para una corrida, el reglamento exige que tenga cuatro años, aunque necesita más tiempo, más espacio para fortalecerse porque cuando salga a la plaza va a ser muy demandado”, afirmó.

Don Javier Álvarez aseguró que el futuro de Xajay es promisorio, “el ganadero Don Javier dice que la lucha es interna, contra nosotros mismos y contra las otras ganaderías. Debemos criar a reses bravas para cumplir con las mejores plazas como San Marcos, la Plaza México, Guadalajara, todas son importantes y los toreros y empresarios siempre pedirán lo mejor”, finalizó.