Mexicanos evacuados de Ucrania y equipo FIA aterrizan en México

Luego de un trayecto llenó de esperanza y de la promesa de una vida lejos del conflicto entre Rusia y Ucrania, los 44 mexicanos, 28 ucranianos, 7 ecuatorianos, un peruano, un australiano y un perro, todos evacuados de forma voluntaria, por fin aterrizan en México junto con la operación de rescate del Gobierno nacional, la cual acompañó el equipo de Fuerza Informativa Azteca (FIA).

Su camino inició a las puertas de una disputa territorial entre dos países, pero gracias a los trabajos diplomáticos de la Cancillería mexicana, aquellos connacionales con deseos de regresar a tierras Aztecas, comenzaron su repatriación.

El vuelo aterrizó a las 12:20 horas a la base aérea militar 19, lo que antes era un hangar presidencial, donde medios de comunicación y familiares de los evacuados los esperaban.

Una vez en tierra firme, las autoridades mexicanas registraron a todos los pasajeros en mesas antes de salir de la pista de aterrizaje.

Finalmente, miembros de la ‘Operación Rescate’ señalaron que ‘la misión está cumplida’.

Mexicanos realizan una larga travesía para llegar volver a casa

El viaje fue duro, pues antes de reunirse con sus paisanos de la operación, los mexicanos y sus familiares ucranianos tuvieron que atravesar la frontera hasta Rumania , punto de encuentro pactado.

Una vez en la capital rumana, Bucarest, el regreso a casa de los 44 compatriotas y 37 extranjeros comenzó con una escala en Shannon, Irlanda.

Posteriormente, el viaje que partió el 03 de marzo a bordo del Boeing 737 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) con capacidad para 160 personas, realizó dos escalas en Canadá, en los aeropuertos de Trenton y Gander antes de volver.

 

Compatriotas reviven sus historias del conflicto entre Rusia y Ucrania

Durante su trayecto, algunos mexicanos compartieron sus historias con el equipo FIA , conformado por Agustín Rodríguez y José Marí Cervera, vivencias que aseguran, los acompañarán el resto de sus vidas.

Tal fue el caso de Luis Ignacio Estrada, mexicano que presenció estallidos en un aeropuerto de Ucrania cuando intentaba huir con su esposa.

También está Larissa García, una emprendedora que hoy se aferra a la esperanza de que su negocio y trabajo de 27 años sobrevivan al conflicto.

Alba Becerra fue otra connacional que relató cómo con la ayuda de la Secretaría de Relaciones Exteriores, su hijo se salvó de ser reclutado por Ucrania.

En todas estas vivencias, los mexicanos evacuados comparten un denominador común, el agradecimiento con las autoridades de México, por brindarles apoyo, acompañamiento y una nueva oportunidad.