Mexicanos, los más estresados del mundo; figura de “trabajador siempre disponible” aumenta

En 2021 la Organización Mundial de la Salud alertó que los mexicanos son las personas más estresadas del mundo en el ambiente laboral, por encima de países como China y Estados Unidos.

A las pocas vacaciones que se otorgan en un año, se suma una cultura laboral en la que desconectarse de las labores, salir a la hora o tomar descanso son mal vistos, explicó la investigadora de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Erika Villavicencio Ayub.

“El enfoque cultural en materia laboral en nuestro país y la forma en cómo nos educan a comprometernos con el trabajo ocasionan que los empleados se sientan culpables por salir de la oficina a su hora, o ‘desconectarse’ en sus tiempos de descanso o vacaciones”, alertó.

La especialista explicó que México es una de las naciones que menos días de vacaciones tiene, con 14 descansos en promedio, entre los oficiales y los que se otorgan como prestación.

“Este tipo de factores han venido posicionando la cultura laboral llevándonos a tener que demostrar con acciones que nuestro trabajo nos interesa, como la sobrecarga de actividades, tener el escritorio lleno de papeles o quedarse más tiempo de los horarios establecidos. Esto no necesariamente brinda los mejores resultados en las organizaciones, pero sí se desencadenan factores de riesgo psicosocial”, subrayó.

De acuerdo con datos de la Bolsa de Trabajo en México OCC Mundial, en 2019 el estrés crónico en los centros laborales afectó a más de 40 por ciento de sus integrantes; en 2021 se incrementó a 63 por ciento.

La también coordinadora de Psicología Organizacional de la Facultad afirmó que la pandemia de covid-19 evidenció la figura del “colaborador siempre disponible”, que aumentó trastornos mentales como el estrés laboral que provoca molestias gastrointestinales, alteraciones de sueño, dolor de cabeza, reacciones conductuales y/o miedos, pero también a incrementar experiencias de acoso laboral.

Y es que en esta pandemia, si bien muchas personas fueron enviadas a trabajar en casa, justo el estar todo el tiempo en un mismo espacio provocó que muchos empleadores asumieran una extensión de la jornada laboral o que los trabajadores tuvieran más complicaciones para “termiar” su jornada laboral.

La especialista alertó de las consecuencias de estas situaciones no sólo para la salud de los empleados, sino para las empresas.

“El agotamiento o burnout, que algunas personas lo expresan al fingir estar extremadamente ocupadas para proyectar la imagen de alguien exitoso. En consecuencia, las organizaciones perciben resultados con baja calidad, incremento de accidentes laborales o mala atención al cliente”, enfatizó.

Para prevenir estas situaciones la especialista detalló que se requiere una desconexión total de las actividades laborales por al menos tres días para realizar otras actividades que produzcan bienestar y placer y llamó a realizar ejercicio.

“Al tener un verdadero descanso nuestros procesos de atención se optimizan al regresar a desarrollar una actividad que requiere concentración, de lo contrario nos bloqueamos y se complica la entrega de buenos resultados. Se trata de cumplir con tiempos y entregables que nos solicitan en lo laboral, pero hacerlo de una forma orquestada y con ello no solamente hay prontitud de entrega de resultados o disminución de conflictos, sino que producimos un mejor clima laboral”, aseguró.