Obesidad: La otra epidemia que se agrava con el Covid-19

La ingesta de alimentos poco saludables y la poca cultura de hacer ejercicio ha provocado un incremento alarmante en el porcentaje de la población que padece sobrepeso y todas las consecuencias que eso conlleva. Una de las más importantes –durante la actual contingencia sanitaria por Covid-19– es la estrecha correlación que existen entre la obesidad y el mayor riesgo de infectarse por Covid-19.

Las cifras no son alentadoras. En México 30% de la población tiene un índice de masa corporal por arriba de 30, cuando 24 es el máximo para considerarse un peso normal.

“Los indicadores de obesidad van en aumento y ningún país ha tenido éxito para detener esa elevación del sobrepeso. Esto se debe a que cuando las personas ya desarrollaron obesidad es muy difícil revertirlo. El peso corporal tiende a subir, subir y subir, porque el cuerpo defiende su masa lípida más grande”, explica la Dra. Donna Ryan, expresidenta de la Federación Mundial de Obesidad en entrevista con Forbes Life.

Para la especialista lo más grave es que quienes padecen esta enfermedad tienen no solamente mayor probabilidad de poder infectarse de Covid-19, sino que una vez contagiados su condición adquiera niveles muy graves.

“La obesidad es como preparar la mesa para que llegue el Covid-19 a comer”Ronna Ryan.

Lo anterior se debe a que este grupo de población no puede tener una respuesta inmune inicial igual de efectiva a la de aquellos con un peso ideal. De hecho, se estima que difícilmente un paciente obeso se podrá encontrar en el grupo de los casos asintomáticos contagiado por este coronavirus.

OBESIDAD: UNA ENFERMEDAD QUE NO SE ATIENDE

Para la connotada especialista –quien ha dedicado buen parte de su trayectoria profesional a estudiar la obesidad– la peor parte de esta enfermedad es que los pacientes no ven con la misma frecuencia a un médico, pues no se creen bien recibidos en los sistemas de salud. Además, se sienten culpables y tienen la creencia que ellos deben ser capaces de poder controlar su peso corporal.

“No entienden lo difícil que es esto. Cuando una persona obesa trata de bajar de peso la fisiología de su cuerpo se resiste, tiene más hambre, queda menos satisfecha con sus alimentos y su índice metabólico disminuye en respuesta a la pérdida de peso. Todo eso tiende a impulsar la recuperación del peso, por eso necesitamos un enfoque médico.”

En donde se podría tener una mayor éxito para el manejo de esta enfermedad es en la infancia. Es más fácil evitar que los niños desarrollen sobrepeso que tratar de revertirlo en los adultos. El problema es que en todo el mundo la obesidad infantil se está convirtiendo en un problema muy serio, debido al alto consumo de bebidas azucaradas y alimentos poco saludables.

Yo digo –asegura la doctora Ryan– que el Covid-19 llegó como un fuerte viento que arrebató el techo y nos permitió ver cuáles eran los verdaderos problemas de salud en México y Estados Unidos. Y estos son todas las enfermedades crónicas asociadas al sobrepeso como diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, etc… “El verdadero problema que tenemos que resolver es la epidemia de obesidad.”