“Pónganse a hacer tortillas”; pide el ‘padre pistolas’ a mujeres

El sacerdote de la parroquia de Chucándiro de Morelia, Michoacán, Alfredo Gallegos, mejor conocido como ‘padre pistolas’, recomendó a las mujeres aprender a hacer tortillas en pleno Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La declaración del ya polémico sacerdote causó controversia al declarar a la prensa su opinión sobre las manifestaciones de mujeres en defensa de sus derechos.

“Ustedes tienen un arma: el cariño de nosotros los hombres y de la sociedad. Pónganse a hacer tortillas, no compren refresco. Hagan agua fresca, sopes, tamales. Enséñense a ser mujeres ”, dijo.

En una ceremonia para conmemorar el primer año del fallecimiento del exlíder de autodefensas, José Manuel Mireles, el ‘padre pistolas’ invitó a las manifestantes a no pintar o vandalizar durante sus protestas , incluso les pidió:

No quiebren vidrios. Traen hasta marros y sopletes. En lugar de ganarse el cariño o respeto se ganan el desprecio.

El sacerdote aprovechó para dar a conocer su postura acerca del aborto y pidió a las mujeres no interrumpir el embarazo.

“A un niño no tienen el derecho de matarlo… Ay, mujeres, las quiero mucho, ustedes son la base de la sociedad. Son sacrificadas, tengan hijos (…) no aborten”, recomendó.

¿Quién es el ‘padre pistolas’?

Alfredo Gallegos Lara, conocido como ‘padre pistolas‘, tiene 70 años, nació en Tarimoro, Guanajuato; pero lleva muchos años predicando en el templo conocido como La Huananchita, de la cabecera municipal de Chucándiro, Michoacán.

Por la presencia del crimen organizado decidió andar armado, incluso para oficiar misa y en su armario, además de su sotana y de objetos propios de la iglesia, tiene un rifle para defenderse si tratan de atentar contra él.

Acostumbra dar su misa y ofrecer un sermón armado, aborda temas delicados como la inseguridad, habla, desde el púlpito, con groserías cuando da sus sermones y carga una pistola calibre 45.

A pesar de ser mal hablado y de vestirse de charro en fiestas, la población lo aprecia porque ayuda a la gente necesitada y ha gestionado obras como El Colegio de Bachilleres y el centro de salud.