¿Pánico a los temblores? Hay una fobia que explica tus miedos
Desde el 19 de septiembre de 2017 la gente que no vivió el terremoto del 85 comprendió lo qué es vivir un temblor de grandes dimensiones y el miedo que puede generar en las personas.
A muchos les da vergüenza sentir este miedo; sin embargo, se trata de un sentimiento valido que el 4% de los mexicanos siente. ¿Cómo se llama? Este temor a un sismo se llama tremofobia que responde a un instinto de supervivencia.
Es importante que sí lo sufres identifiques el nivel y tipo de respuesta conductual ante el fenómeno natural. Según narra, José Ramón Grajales psiquiatra a CNN, los síntomas más comunes son un crisis de angustia.
Tras un sismo como el que se vivió el 23 de junio de 2020 ó el 19 de septiembre de 2017, entre el 2.5% y el 3.5% de los afectados presentan estrés postraumático.
“Existen varios tipos de respuesta luego de un sismo: estrés, estrés agudo, postraumático y postraumático agudo. El primero se supera casi inmediatamente.
En el segundo la atención disminuye, la conciencia se obnubila, se presentan amnesia momentánea, desorientación, temblores, agresividad e inquietud, y puede mantenerse por unas horas o hasta cuatro semanas”, explicó Flor Gil Bernal, especialista del departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana.
En el caso de que pasara un mes con los síntomas persistentes y se añadieran otros, la persona padece estrés postraumático. Este ya formaría parte de los trastornos de ansiedad.
“Síntomas como pensamientos recurrentes desagradables, reacciones fisiológicas (sudoración de manos, taquicardia, opresión en pecho o mareos) y conductuales (limitaciones para el trabajo, estudio o para realizar cualquier actividad) son recurrentes en este padecimiento [el SEPT].
Algunas encuestas revelan que del 2,5 al 3,5% de la población lo presenta después de un movimiento de tierra”, dice Gil.
¿Cómo tratar este miedo?
Debes acudir a terapia y algunos de los pasos a seguir que te dan son:
- Hablar del sentimiento de manera abierta, incluso llorar y entender que es normal. Pues eso permite liberar el temor.
- Identificar pensamientos recurrentes y atemorizantes para detenerlos.
- Anticipación de la respuesta. Tener un plan de acción que permita actuar y disminuir la sensación de desamparo.
- Estrategias de respiración y relajación. Detenernos a respirar de manera profunda contribuye a que ciertos nervios se estimulen y la reacción fisiológica se modifique.
Con información de CNN
