Acapulco tiene una magia inexplicable

Cuando vas camino hacia este hermoso puerto por la Autopista del Sol,  y pasas por el puente Puente Quetzalapa, las ansias de llegar son inevitables. El calorcito comienza a invadir la piel e incluso el aroma del viento es un distintivo de este destino turístico.

No importa la dirección que tomes, siempre habrá una playa cálida para recibirte. Puedes hacer un recorrido desde el famoso Revolcadero hasta Punta Diamante. Pero si lo tuyo es explorar y no quieres algo tan conocido date una vuelta por las playas del Ripio, Las Palmas y la Bahía de Hierbabuena.

En el Parque Papagayos encontrarás el terreno ideal para andar en bici o patinar y después de una buena sesión de ejercicio, un chapuzón es ideal.

En cuanto al lujo, a Acapulco cuenta con restaurantes de renombre internacional y centros comerciales como La Isla que te cautivarán por su arquitectura. Mientras que en la Marina Acapulco y el Acapulco Yatch Club podrás darte la vida de Luis Miguel y rentar un yate para disfrutar del atardecer. Una vez entrada la noche La Costera cuenta con los mejores antros y bares del lugar.

No importa a la hora que llegues, en Acapulco siempre encontrarás algo qué hacer y algo nuevo por experimentar.