“¿Por qué manejar cuando se puede volar?”, piensa el protagonista del siguiente video (para pesar de sus pasajeros). Después de echarse unos buenos jalones (de sabrán qué sustancia), el buen Alberto Vázquez no tuvo bronca en irse a chambear.

Lo bueno: las drogas no lo alejan de la chamba.

Lo malo: La chamba es de chófer de transporte público.

Aunque el homónimo de la estrella rocanrolera traía la pura onda (hasta con música de los Creedence y toda la cosa), uno de sus pasajeros no estuvo muy de acuerdo en que su vida se pusiera en peligro a lo güey, por lo que luego de pedir los datos del chófer decidió bajarse de la unidad. No sin antes ser bendecido, pese a las mentadas expresadas en síntoma de su reprobación.

Según lo descrito por el denunciante, los hechos ocurrieron en Cuatitlán Izcalli, Estado de México. La unidad fue abordada a la altura de Perinorte y después de un rato de obsevar a su chófer, notó que éste traía mona en mano.

Además de poner en peligro la vida de sus usuarios, el buen Alberto Vázquez operaba sin tenía placas. Así, ¿pues cómo?