Joven barrendera sale a trabajar y se lleva a su perro para no dejarlo solo en casa
La joven se desempeña como barrendera.
Thitirat Keowa-ram es el nombre de la mujer que lleva a su perrito Mazda todos los días al trabajo. Ella lo lleva en una mochila en su espalda y no le incomoda el peso. Al parecer tiene bastante tiempo realizando esta acción, ya que luce muy acostumbrada en toda su faena.
Lo mismo puede decirse del perro que a pesar de que está en la espalda de su dueña, no presenta ningún indicio de incomodidad. Cada cierto tiempo la mujer se detiene y revisa que al canino no le haga falta nada.
Tener una mascota es una seria responsabilidad. Pero la forma en que esta mujer asume su responsabilidad es muy ejemplar.
Mazda es un perrito de color blanco y negro, mezcla de Poodle y Shih Tzu de un año de edad, que ha enamorado a todos en las redes sociales. Este canino pesa un poco menos de diez kilos y tiene un carácter muy dócil.
Mazda se le ve tranquilamente colgado de un chaleco en la espalda de Thitirat como una mochila mientras ella barre las calles de un suburbio en Bangkok. Para la pareja los transeúntes y el tráfico no son un problema. Huelga decir que la jornada laboral de la chica empieza en tempranas horas de la mañana.
En las pausas obligadas en el trabajo, el canino aprovecha para hacer sus necesidades y estirar las patas un poco. Cuando el clima cambia, Thitirat le coloca una indumentaria adecuada para que el clima no haga de las suyas.
Mazda incluso tiene su propio impermeable para mantenerse seco. En ningún momento, Thitirat ha recibido alguna amonestación por llevar a su mascota al trabajo. Al contrario, han recibido buenos comentarios por la forma en que esta mujer realiza sus funciones.
Algunas empresas en Tailandia están pensando en dejar que los empleados interactúan con animales mientras ejecutan actividades rutinarias. Cuando esto ocurre, los niveles de estrés se reducen considerablemente.
Thitirat y Mazda son amigos inseparables. Su relación ha cobrado popularidad en el país asiático antes mencionado. Solo este tipo de acción tiene un matiz negativo: el peso del canino puede incidir en la salud de la trabajadora, pero a ella no parece importarle.