¡No hagas quehaceres durante la noche!

Hace muchos años, en un pueblito de la región, se vivieron los hechos que se van a narrar a continuación…

En ese pueblo, había un joven matrimonio de escasos 2 años de casados y con un bebé de casi el año de vida, el hombre trabajaba de sol a sol muy lejos y casi no dormía por que se paraba temprano y llegaba tarde, y su señora por ser joven y al parecer de buena familia, nunca se hallaba en su casa, siempre estaba con las vecinas chismeando o platicando y por el contrario, no lavaba ni cocinaba y mucho menos limpiaba, incluso descuidaba mucho al bebé.

Hasta que cierto día su marido se dio cuenta y cansado de esa vida la amenazó con dejarla si no se dedicaba a su hogar. Resulta que el marido cambió de turno a la noche y llegaba a dormir por las mañanas, teniendo la esposa que hacer los quehaceres por la tarde para no despertarlo, sin embargo, por no querer abandonar las tardes con sus vecinas, decidió que dedicarías las noches para realizar los labores del hogar.

Cierta noche después de varios meses, a la 01:00 am le tocaron tres veces la puerta y ella pensando que era su marido se apresuró a abrir, pero no era nada ni nadie. Hasta que a la tercer noche seguida, tocaron de igual forma y al abrir vio que era una peregrinación de aproximadamente 30 personas y el que venía al frente le pidió de favor un vaso de agua, eran fechas de noviembre y esas peregrinaciones son comunes, después de beber el agua el hombre hizo una pregunta: “¿sabías que si barres en la noche y sacas la basura a la calle echas tu suerte y fortuna a la misma y si haces quehaceres a altas horas de la noche atraes a ciertas fuerzas, por que son horas activas, pero no para los vivos?”

Ella se preguntó: “¿cómo sabe lo que hago y por que se mete en mi vida?”, pero fue en ese momento que aquel señor se dio la vuelta y antes de irse exclamo: “Buena mujer vamos muy lejos y tendré que regresar de nuevo… ¿podrías guardarme algo por favor? no lo abras por nada del mundo solo espera a que regrese”… dejando un pequeño bulto, lo que fuera estaba envuelto por unas cobijas y lo dejo a un lado del zaguán….

Ellos se fueron y ella se quedó pensativa pero sin más, no le dio importancia.

Así pasaron los días y después del día 9 volvieron a tocar a la puerta tres veces y esta abrió de mala gana y cuál fue su sorpresa al ver que ahi estaba, la misma peregrinación, solo que ahora, el viejo aquel con el cual platicara, tenia un semblante frío y tétrico, el cual por la pobre luz de las velas, no lo notó muy bien, hasta que este le dijo que venía por su encargo… y que se lo tenía que llevar como castigo a las desobediencias de la madre!

Ella no entendía nada, pues el encargo era algo envuelto en una cobija y no lo había tocado ni movido del lugar desde aquel día, hasta que escucho a su bebé llorar! Lo que tenia frente a ella era la muerte en persona y venía por el bebé, ya que este tenia desnutrición y ya estaba muy delicado…ya que ella, lo había descuidado por completo…

En cuanto tomó al bebe en sus brazos, este dejó de respirar y allí murió, ella ante tal horror, de la impresión se desmayó.

Al llegar el marido, este no daba crédito a lo que vio después… su bebé yacia en la cuna y ya no respiraba, acto seguido corrió buscando a su mujer por toda la casa, maldiciendo hasta que halló a su esposa totalmente loca y contando una y otra vez la historia antes narrada…

¿Será que es cierto que los deberes domésticos solo se deben realizar de día y que la horas muertas son para descansar y dejar que los muertos se muevan en nuestro mundo en paz?

Fuente Leyendas paranormales