Dos encapuchados armados entran a una estación de policías con rifle en mano

¿Hasta qué punto la estupidez raya en lo asombroso? Y por asombroso no nos referimos a algo bueno señores.

Vamos a poner un ejemplo: como sabemos, en varios estados de los Estados Unidos se permite portar armas de distintos calibres, siempre y cuando estas permanezcan en una posición que no signifique un ataque. Aún así, nadie sería tan estúpido como para entrar a una estación de policías cargando rifles, mientras usan equipo antibalas y pasamontañas en la cara… ¿verdad?

Esta escenita sacada del más burdo de los guiones hollywoodenses, ocurrió realmente. Estos dos estúpidos (no hay otra palabra para describirlos), fueron detenidos por un oficial debido a que varias personas habían llamado por su comportamiento errático.

Sintiendo que esto fue un acto injustificado –a poco la gente no sabe que cargar armas es muy común en los centros comerciales– los muy imbéciles decidieron visitar la estación de policía para levantar una queja. Y para demostrar que sus derechos estaban por encima de la ley, decidieron entrar cargando rifles y equipo antibalas.

Claramente, nadie está sorprendido de que los policías no los recibieran con chocolate caliente y galletas:

“Encontramos este comportamiento como inaceptable e irresponsable. Esto no es un problema con la 2da Enmienda. Teníamos civiles en nuestra sala de espera, que salieron corriendo aterrados para buscar un lugar seguro.

Queremos expresar nuestra apreciación por las muchas llamadas de apoyo que hemos recibido por parte de la comunidad.”

De hecho, miles de entusiastas de las armas en los Estados Unidos se han unido a los oficiales, llamando a este par de idiotas como irresponsables y la razón por la cual la gente cree que aquellos que gustan de portar armas de manera legal, están locos.

Hasta el momento, nadie entiende qué demonios esperaban obtener estos dos orates, ya que viendo la seria situación que se vive en su país, sólo a un idiota se le ocurriría hacer algo así.

Si bien es cierto que no hay una ley que prohíba que uno sea un idiota, estos dos se volaron la barda y demostraron claramente la falta de sentido común que impera en varias secciones de la sociedad.