Un nuevo mandato gubernamental en Corea del Sur exigirá a los fabricantes de teléfonos inteligentes reporten de forma inmediata los incidentes en el que los equipos se han incendiado o explotado durante las pruebas de seguridad correspondientes.
“Cuando las nuevas reglas entren en vigor, los fabricantes de teléfonos también tendrán que lanzar inmediatamente una investigación, justo después de la presentación del informe, para probar si los incendios o las explosiones fueron causados por partes defectuosas o fuerza externa”, aclaro un funcionario del Ministerio de Comercio, Industria y Energía. “En el último incidente con el Galaxy Note 7, Samsung tardó 10 días en reportar el primer caso al gobierno.”