‘Me contagié haciendo lo que amo; lo volvería a hacer’, dijo, y se lo llevó el covid

Un médico brasileño envió un mensaje vía redes sociales que se ha viralizado desde hace unos días, pues a sus 32 años murió por covid-19, pero las conmovedoras frases que dejó han hecho mella en la sociedad.

Lucas Augusto Pires, neurocirujano de 32 años,  se contagió de coronavirus trabajando en el Instituto de Saúde Bom Jesus, de Ivaiporã, por ser parte de la primera línea de combate contra el virus.

Pires debió ser llevado de urgencia a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Maringá, en el estado de Paraná, el pasado 27 de julio, y poco antes de partir el padre de dos niñas pequeñas dejó una conmovedora carta de despedida.

“Estoy yendo en este momento a la UTI debido al empeoramiento de mi cuadro por covid-19. Estaré incomunicado, pero desde ya agradezco a los amigos por sus oraciones. Me contagié haciendo lo que amo, cuidando de mis pacientes con amor y dedicación. Lo haría de nuevo. Sé que mi Dios está sobre todas las cosas, que sus caminos y propósitos son siempre justos y perfectos y que al final todo contribuye en conjunto para el bien de aquellos que aman a Dios, de aquellos que son llamados según su propósito. Romanos 8:28. Amén”, expresó.

Su salud empeoró y murió el 8 de agosto.

“Estábamos seguros de que no tendría complicaciones. Tenía solo 32 años, no tenía antecedentes, solo un poco de sobrepeso, pero no era obeso. Poco a poco la situación empeoró”, explicó Gabriela, la hermana del médico. “Tenía toda la vida por delante”, añadió.

La muerte de Pires causó una gran conmoción entre sus colegas en el Instituto de Saúde Bom Jesus. “Neurocirujano, el doctor Lucas deja amigos y colegas y su paso por Ivaiporã, aunque acortado por la fatalidad, estará marcado por el ejemplo de gran dedicación profesional”, dijo el hospital en un comunicado oficial.

Lucas Paulino, un amigo de la infancia del neurocirujano, señaló: “Creo que Lucas dejó un ejemplo, él como médico. En primer lugar, tenemos que hablar de la importancia de los profesionales sanitarios en este momento. Están honrando su juramento, dedicándose a salvar vidas y arriesgando sus propias vidas para salvar a otros. Lucas es un ejemplo”.

La muerte del doctor conmocionó al país, ya que era una de las personas más reconocidas por su profesionalismo. Hacía dos años que había participado en la separación de unas siamesas, hazaña que fue un gran éxito.

Cuando Pires falleció, una de sus compañeras le envió un mensaje a sus hijos:

“Tu padre se fue hoy a otra dimensión, para estar más cerca de Dios. Deja el plan terrenal como un héroe. Nunca olvides eso: por amor a su profesión, perdió su propia vida cuidando otras vidas…”

Y pensar que hay países, como México, en donde la gente apedrea al personal médico. Terrible.