Suministraron medicamento apócrifo vs cáncer a 8 pacientes

Chihuahua— En octubre de 2012 se presentó una denuncia por la detección de un lote de 40 dósis de medicamento apócrifo, que debería contener la sustancia Gemcitabina, utilizada en tratamientos contra el cáncer, por lo cual se inició una investigación que no concluyó, ya que se determinó darle “carpetazo” en julio de 2014, por el Departamento Jurídico de la propia Secretaría de Salud, informó el actual titular de dicha dependencia estatal, Ernesto Ávila.

El funcionario explicó en rueda de prensa que de las 40 dosis, un total de 20 fueron suministradas a ocho pacientes con cáncer. En septiembre de 2012 la encargada de Farmacia del Centro Estatal de Cancerología, detectó que los envases del medicamento Gemcitabina, no correspondían con los envases originales, por lo cual dio aviso al director de la institución. Cuando se dieron cuenta que eran envases apócrifos, de inmediato retiraron las 20 dosis restantes de ese lote.

Sin embargo, la evidencia se resguardó en una caja fuerte y se levantó un acta de circunstancias en ese instante, haciéndolo del conocimiento del Departamento Jurídico y de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para que se hiciera la denuncia correspondiente, misma que se interpuso el 8 de octubre de 2012 ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el entonces secretario de Salud, Sergio Piña Marshall.

Como parte de estos hechos, se llamó a los representantes el laboratorio fabricante del medicamento y se les informó que había etiquetas sobrepuestas en envases apócrifos, a lo cual respondieron que ese producto no era de ellos y procedieron a enviar algunas de las dosis a Indiana para su estudio.

“Quiero comentar que este es uno de los laboratorios más éticos y sólidos del mundo y ellos estaban preocupados porque su producto fue manipulado”, expresó el secretario de Salud. Ante el llamado, personal de la Cofepris vino a Chihuahua y se llevó el material para ser analizado en la ciudad de México. La conclusión fue que si bien no ayudó a los pacientes, tampoco los afectó, por lo que el departamento jurídico decidió darle ‘carpetazo’ a esta investigación en julio de 2014″, lo cual el secretario de Salud, señaló como lamentable.

“Cuando llegamos a la Secretaría en octubre, le dimos parte a la Fiscalía Estatal porque consideramos que es un caso que debe investigarse. La PGR y la Fiscalía Estatal determinarán quién hizo la compra, quiénes son los responsables y a quiénes se les fincarán las responsabilidades legales”, aseveró.

“Hemos solicitado que se dé curso a este asunto para que llegue a un buen fin, nuestra obligación como Secretaría es velar por la salud de los chihuahuenses. Y reetiquetar medicamentos es un fraude”, agregó. La actual administración está enfocada en que todo sea claro y transparente, por lo que se debe determinar cómo se compró el medicamento y a quién se le compró.

Indicó que en el almacén de la Secretaría de Salud trabajaban de forma rudimentaria por lo cual se instaló un software para conocer qué existencias tienen de medicamento no sólo en el almacén, sino en el inventario de cada uno de los hospitales, así como las entradas y salidas de medicamento, las compras que se realizan y a qué proveedor.

Recientemente se realizó la destrucción de medicamento caduco, por un monto de 7 millones de pesos en medicamento controlado para sedaciones y anestesia, de igual manera se encontraron 2 millones 480 mil gorros de enfermeras y doctores. A su llegada, el secretario se vio en la necesidad de firmar cerca de 400 contratos que estaban pendientes.

Ernesto Avila anunció que se instalará un software en los más de 200 Centros de Salud, para que todos y cada uno de ellos estén interconectados, a fin de tener un mejor control de todas las actividades que se realizan tanto en el Instituto Chihuahuense de Salud como en los Servicios Estatales de Salud.