Gracias a una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, la Asamblea Nacional de Venezuela (sobre la que recae el poder Legislativo del país) fue inhabilitada de cualquier función, movimiento considerado por los opositores como un verdadero “golpe de Estado”.

De acuerdo con el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, con la sentencia del Tribunal se le está dando el poder absoluto al presidente Nicolás Maduro. Con esto, si antes se le consideraba, ahora lo es: una completa dictadura. “A diferencia de las anteriores (sentencias) le da poder a Nicolás Maduro para hacer todas las leyes que él quiera”, denunció Borges.

En Venezuela Nicolás Maduro dio un golpe de Estado”, con esta sentencia se le da “todo el poder a Nicolás Maduro, para dar los contratos que le dé la gana, para endeudar al país como le dé la gana y para perseguir a los venezolanos como le dé la gana”

Según reporta El País, el Tribunal Supremo de Justicia (controlado por el chavismo) despojó a la Asamblea Nacional de sus competencias basándose en la declaración de “desacato” que fue emitida desde agosto de 2016, cuando no cumplió con varias sentencias. Aunado a esto, la Asamblea incorporó al pleno a tres diputados que meses antes no habían podido rendir protesta, debido a una impugnación del resultado electoral presentada ante el TSJ por el gobierno de Maduro.

El movimiento realizado ayer por la noche, sólo es el remate a otras decisiones tomadas en contra de los diputados opositores. Hace dos días, se les arrebató inmunidad parlamentaria para concederle atribuciones especiales a Nicolás Maduro… cosas de nada: en materia penal, militar, social, política y económica.

Me están facultando con un poder habilitante especial para defender la institucionalidad, la paz, la unión nacional y rechazar amenazas de agresión o intervencionismos contra nuestro país. Esta es una sentencia histórica”, cita El País al presidente de la República Bolivariana.

Pese al poder que ahora ostenta, el opositor Borges señala la acción emprendida por el gobierno de Maduro es una muestra de la legitimidad que éste ha perdido. “Lo único que le queda es el miedo y violentar las leyes”, señaló.

Las competencias del poder Legislativo no regresarán “mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones”, advirtió el Tribunal Supremo, adelantando que, por el momento, las tareas parlamentarias serán ejercidas por el órgano que ella disponga… no para controlar el poder, sino “para velar por el Estado de Derecho”.