Sima de las Cotorras en Chiapas, cuevas con selvas en su interior

 La extensa naturaleza en los alrededores de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado, permite conocer cuevas que abren su boca y dejan ver una pequeña selva en el interior, donde anidan infinidad de cotorras y es posible observar pinturas rupestres representando guerreros, animales y manos.

De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Turismo de Chiapas, este lugar es ideal para la práctica del senderismo, espeleología, escalada en roca, rappel y observación de flora y fauna.

Se trata de un hundimiento de la tierra de una profundidad aproximada de 140 metros, un diámetro de 160 metros en el que habitan un sinnúmero de cotorras. la mayoría de los árboles en el interior miden hasta 30 metros y son especies que no se encuentran en el exterior.

Al descender unos 20 metros por la sima, se encuentran sobre la pared una gran cantidad de pinturas rupestres entre las que destacan huellas de manos pintadas de color rojo y negro.

El lugar se localiza al salir de Tuxtla Gutiérrez en dirección oeste hacia Ocozocoautla de Espinosa y hacia Ocuilapa de Juárez, donde está la localidad de Piedra Parada, en este entronque se toma el camino de terracería hasta Sima de las Cotorras.

El recorrido es de 18 kilómetros, el letrero del centro se encuentra sobre la carretera hacia la desviación del mismo.

La temporada más apropiada para observar las aves es de marzo a noviembre, donde la salida de las cotorras de la sima es durante el alba y al atardecer nuevamente se pueden observar su ingreso.