Vacuna universal que no será universal

En concordancia con la narrativa de la 4T, donde hay una rifa de un avión sin avión, regreso a clases sin escuelas, freno a la corrupción con aportaciones no reportadas, abrazos y saludos como preludio de más balazos, llega ahora la vacuna universal que no es para todos.

Para variar, los labios de donde brotó esta joya son del encargado de la estrategia para frenar la pandemia del covidHugo López-Gatell. Sus palabras fueron: es que ninguna persona que médicamente necesite la vacuna se quede sin ella, en ese sentido es que se ha hablado de universal. Reiteró: El gobierno Mexicano tiene el dinero, lo ha destinado ya, para que ninguna persona en México, que tenga una indicación médica de vacunación contra el COVID, se quede sin ella. Todas y todos van a tener acceso gratuito a la vacuna, en ese sentido es universal.

El problema de su dicho, es que nadie, ni la OMS ni la Organización Panamericana de la Salud, ni científico competente ha definido cuál es el esquema de vacunación necesario. Tampoco quien médicamente necesita la vacuna. Mientras esto no se especifique es imposible determinar quiénes deben o no recibir la vacuna. Por ello, la única manera de asegurar una vacuna universal en estos momentos —como lo ha querido hacer ya propagandísticamente la 4T— es adquirirla para toda la población mexicana sin excepción.

Con más de 580,000 infectados y superando las 63,000 muertes, el escenario muy catastrófico de López Gatell fue rebasado y ya hasta empieza a quedar atrás. Por ello, de ahora en adelante, lo mínimo que se esperaría es una muestra de compromiso hacia la ciudadanía en general, pero ni eso hay. Máxime cuando el propio servidor público reiteró que el gobierno federal tiene destinados 25 mil millones de pesos para lograr esta cobertura universal…

Hagamos cuentas: a 22.09 pesos el dólar, estamos hablando de algo así como 1,131 millones de dólares. Suponiendo que cada vacuna cueste cuatro dólares (mencionado por Arturo Elías Ayub a propósito del financiamiento que hace Fundación Slim), se tendría dinero suficiente para 282,933,454 vacunas. Dado la población de México es de 127 millones, aun sobrarían vacunas para 152,933,454 personas más.

Pero pensemos que transportar las vacunas a todos los rincones de la república saliera a dos dólares por cada dosis. Con los mismos 25 mil millones de pesos alcanzaría para 188, 622,303 vacunas, y todavía sobrarían 61,622,303 dosis o 369 millones de dólares.

Ante la contundencia de estas cifras es válido hacer algunas suposiciones:
a) López-Gatell no sabe hacer cuentas. ¡Vaya novedad!, dirán ustedes…
b) Con la austeridad mal comprendida corrieron a quien se encarga de las cuentas (esto es, la persona que sabía hacerlas) o desconectaron las computadoras.

c) Los 25 mil millones de pesos no serán usados en su totalidad para comprar vacunas.
d) Ya se vio en las vacunas una forma de aportar a otros cuentas personales (antes conocido como cochupo) o proyectos varios, todos inservibles.
e) Alguien, Ya Sabemos Quién, tiene otros datos.

Cualquiera sea la razón de su dicho, no solo demuestra su nulo interés en los números en general, sino también el continuo desdén hacia los mexicanos y la seriedad que este tema amerita. La vacuna en realidad sí puede ser universal para todos los mexicanos, como lo han dicho otras autoridades (entre ellas las que en realidad han gestionado las negociaciones para su adquisición: SRE y Hacienda), y si así lo termina indicando la OMS, pero la obcecada necedad del doctor López-Gatell de jugar a la política y, en ese acto, no aceptar sus errores, puede lograr que, aun con recursos, la vacuna universal no llegue a ser universal.