Solo quería lucir un poco más delgada; fue a practicarse una “lipo” y murió

Ciudad de México.- A sus 52 años de edad, la señora Concepción Colín llegó con 11 mil pesos en la mano y con la ilusión de que de aquella “clínica” ubicada en la delegación Iztapalapa, saldría más delgada, sin grasa, y pesando al menos 10 kilos menos. Sin embargo, no fue así: de ahí la sacaron en una camioneta del forense tras morir durante la intervención estética.

 Una casa de dos plantas, con un portón blanco y un medidor de luz en la calle, fue el sitio en el que la señora Colín esperaba operarse para cambiar su aspecto físico. El lugar parece una vivienda más, ubicada en una esquina de la calzada Ermita Iztapalapa.

Sólo destaca por un letrero recientemente colocado en la parte alta de la puerta en el que se lee Clínica de Cirugía Ermita.

Ahí, en uno de los cuartos de esa casa, un médico intervino la tarde del pasado lunes a la señora Colín, y ahí mismo falleció.

Cuando su hijo Jesús Daniel fue por ella, ya no pudo verla. A la mujer ya la habían metido a la parte trasera de una vieja camioneta Econoline de los Funerales “Loshi”.

Según le dijeron a Jesús Daniel, su madre había muerto de causas naturales y por eso se la iban a llevar a una funeraria.

La muerte de la señora Concepción Colín Martínez quedó registrada en el expediente CI-IZP/IZP-8/UI-3C/D/252/01-2017 de la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX).

Alrededor del mediodía la mujer, casada y madre de un hombre de 34 años, llegó hasta este lugar para someterse a aquella cirugía estética que tenía planeada desde hacía meses.

Ella no era obesa, pesaba apenas 65 kilos. Sin embargo, decía que se sentía gorda y que deseaba tener 10 kilos menos, Por eso investigó dónde practicarse una liposucción que no fuera muy cara.

Según las autoridades, en este sitio le cobrarían 11 mil pesos por intervención quirúrgica, lo cual incluiría el costo del médico, la anestesia y el quirófano donde la operarían.

Ésta era la clínica, que a decir de los vecinos tiene funcionando más de cinco años.

Antes, contaron, se llamaba Clínica Quirúrgica Ermita, pero recientemente cambió su nombre por el de Clínica de Cirugía Ermita.

“Parece que tuvo algún problema con un paciente y por eso le cambiaron el nombre”, contó Alberto Rodríguez, vecino de la zona.

Y los problemas regresaron. Alrededor de las 16:00 horas del lunes, la señora Concepción perdió la vida en el lugar.

A su hijo Jesús Daniel sólo le dijeron que fue algo natural por una complicación.

Ahora la Procuraduría de Justicia capitalina indaga las causas del deceso de Concepción y la forma en que operaba la clínica, que hasta el cierre de esta edición no presenta sellos de clausura.