Empresarios le creen a FGCV; no habrá “Netflix”

 

Tamaulipas fue a lo largo de 24 años (cuatro sexenios) un reality que originó en sus habitantes una pérdida de capacidad de reacción.
La inseguridad alteró gravemente la mente social, fenómenos que Francisco García Cabeza de Vaca se comprometió a disminuir en un plazo de dos años.
Una herencia que el Gobernador carga injustamente por un pasado incapaz de frenar los delitos violentos que han lastimado y lastiman a todos los ámbitos sociales.
Su proyecto de estrechar una comunicación con la sociedad, desde organizaciones civiles hasta sectores productivos, incluso por su propio teléfono, despierta y percibe optimismos nunca vistos en las anteriores cuatro administraciones estatales.
Los empresarios de Coparmex, Canaco y demás organismos productivos y estratégicos para la economía han entrado –convencidos– a un proceso de credibilidad y no a una larga y ficticia serie de Netflix entre buenos y malos.
Saben que el compromiso político de Cabeza de Vaca es devolverle a la sociedad el orden jurídico, la libertad de tránsito y los valores tradicionales en un contexto democrático y de instituciones fuertes.
Factores que no todo el tiempo suelen conjugarse, pero que sin ellos (juntos) será imposible reactivar la economía de un Tamaulipas sumamente dañado en su cohesión y sentimiento colectivo de convivencia.
La sociedad en su conjunto espera ahora que el predominio de la impunidad y la erosión económica causada desaparezcan a pasos seguros, barriendo las escaleras de la casa común de arriba hacia abajo e impidiendo que las complicaciones judiciales y políticas sigan estorbando la transparencia pública que la población exige, resurgiendo la verdad despedazada por los intereses de unos cuantos.
Veracruz, Nuevo León y Sonora ya comenzaron la purga criminal, y con ésta el rescate del decoro urbano como factor imprescindible para combatir otros fenómenos que son el desempleo y la pobreza.
La confianza en el nuevo Gobierno de Tamaulipas se fortalece en hechos que no deben confundirse con actos de magia que de la noche a la mañana corrijan lo que en 24 años no se hizo.
Sin embargo, las amarras que impedían poner en movimiento el aparato de justicia ya han quedado sueltas con el acuerdo mayoritario de los electores el pasado 5 de junio.
Cabeza de Vaca tiene al apoyo ciudadano, el más importante. Los resultados son ahora cuestión de tiempo, mirando hacia adelante.