La incertidumbre que nos dejó el primer discurso de Donald Trump

Aunque el escenario parecía lejano y como un plazo que nunca se cumpliría (o que no queríamos que se cumpliera), finalmente el día D llegó: Donald Trump asumió su cargo como presidente de los Estados Unidos. Después de realizar su juramento sobre un par de biblias, el flamante mandatario estadounidense, de 70 años, se dispuso a pronunciar sus primeras palabras cubierto con la investidura presidencial. En el discurso, enmarcado por la tensión y diversas protestas en su contra, permeó la idea de quitarle el poder a Washington y otorgárselo a los ciudadanos.

“Desde hoy, una nueva visión va a gobernar nuestro país, va a ser sólo Estados Unidos primero, Estados Unidos primero”, afirmó el magnate originario de Nueva York en su primer mensaje presidencial, dejando en vilo las relaciones internacionales que su administración sostendrá. Donald Trump dijo que buscaría “amistad” y “buena voluntad” con las naciones del mundo, pero con el entendimiento de que antepondrá los intereses de su país ante los demás.

Otras razones para no tomarse el primer discurso de Donald Trump a la ligera

Apenas a unas horas de que Donald Trump haya tomado posesión como presidente de Estados Unidos, el efecto Trump ya se hizo presente. En el portal de la Casa Blanca desapareció el apartado destinado a las políticas para combatir el cambio climático, en su lugar, apareció la estrategia del político republicano para explotar la industria de los energéticos. En el anuncio se puede leer que el presidente Trump comprometido a “eliminar las políticas dañinas e innecesarias como el Plan de Acción para el Clima y el Reglamento de Aguas de Estados Unidos”

El pasado 22 de octubre, durante la presentación del plan para los primeros 100 días de su gobierno, el entonces candidato del Partido Republicano indicó que cancelaría los pagos para apoyar programas de cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas y que, en cambio, utilizaría esos “miles de millones” para financiar proyectos domésticos.

En Estados Unidos, de acuerdo con una encuesta, 30% de la población piensa que el cambio climático no existe o que no es culpa de los humanos. Algunos otros piensan que es una conspiración creada por los chinos para ganar terreno en la industria manufacturera.

De acuerdo con el contenido publicado en la página oficial de la Casa Blanca, la industria manufacturera ha sido dañada por muchas regulaciones para combatir el Calentamiento Global.

Y sí, tenemos que hablar sobre el TLCAN

Autoridades canadienses indicaron que el billonario Wilbur Ross, elegido por Trump para llevar a cabo la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, les informó que una notificación formal para abrir las negociaciones del TLCAN será mandada a Canadá y México en estos días. En la página de la Casa Blanca apareció otro apartado donde se establecía que Estados Unidos saldría definitivamente del Acuerdo Transpacífico de Cooperación económica y también que se renegociará el TLCAN.

En el anuncio de la Casa Blanca describen a Trump como una persona con “toda una vida de experiencia para negociar”,  además que el presidente entiende lo importante que es poner a los trabajadores y negocios nacionales en primer plano. La renegociación del TLCAN es calificada en el texto como “justa pero difícil” y que tiene como finalidad aumentar los salarios y ayudar a la industria manufacturera. Con el nuevo acuerdo, señalan, se dará fin a las negociaciones comerciales fallidas y se combatirá a los países que “se aprovechan” de Estados Unidos y sus trabajadores.

A pocas horas de haber asumido su cargo como presidente, ya se siente el efecto Trump. El magnate prescindió de todos los embajadores estadounidenses, sin que estos todavía tengan reemplazos concretos. De acuerdo con la publicación británica The Independent, Mr. Trump le pidió a todos los embajadores de Estados Unidos alrededor del mundo, elegidos por el expresidente Barack Obama, que dejaran sus oficinas este viernes 20 de enero y “sin periodo de gracia”. El pasado 23 de diciembre el equipo de Trump indicó que no habría excepciones para alargar sus estancias después del día de inauguración presidencial.

El ausentismo, las protestas y el descontento social han sido la tónica de la toma de protesta del presidente de Estados Unidos más impopular en los últimos 40 años. A pesar de que en su discurso señaló que no importando el color de la piel de su gente (“negro, café o blanco”) todos sangran “la misma sangre roja de los patriotas” y saludan la “gran bandera americana”, la polarización de la sociedad estadounidense es un tema que ha estado subiendo de tono desde el pasado 8 de noviembre, día en que Trump se alzó con el triunfo electoral.